En el campo de la audiología, no es raro encontrarse con personas que experimentan sonidos internos, tales como zumbidos o voces, sin que exista una fuente sonora real. Estos fenómenos, conocidos como acúfenos, son producidos por el propio sistema auditivo. A menudo, están vinculados a problemas de audición, pero representan solo una parte del espectro de las alucinaciones auditivas.
Existen casos más complejos donde los pacientes reportan escuchar voces, sonidos de objetos o música, que no se deben necesariamente a la pérdida auditiva. Este tipo de experiencias puede llevar a cuestionar la salud mental del individuo, pero es crucial comprender las múltiples causas detrás de estas percepciones.
Las alucinaciones auditivas verbales, por ejemplo, son bastante comunes en condiciones como la psicosis, afectando hasta un 70-80% de los pacientes con esquizofrenia. Sin embargo, otros factores como el abuso de sustancias, trastornos del sueño, estados de ansiedad o depresión, y enfermedades neurológicas como el Parkinson y el Alzheimer, también pueden manifestarse a través de estas alucinaciones.
Interesantemente, las condiciones de privación auditiva prolongada y la falta de interacción social pueden desencadenar alucinaciones en personas con hipoacusia, sugiriendo que el cerebro intenta compensar la falta de estímulos auditivos externos.
Los avances en neuroimagen han arrojado luz sobre las bases neuronales de estas experiencias, identificando una actividad aumentada en áreas del cerebro asociadas con la audición y el lenguaje. Se distinguen dos hipótesis principales: una que asocia las alucinaciones con la percepción de lenguaje externo y otra que las vincula con el pensamiento interno o lenguaje subvocal.
Es vital que los audiólogos estén al tanto de estas posibles causas subyacentes para proporcionar la orientación adecuada y, si es necesario, derivar al paciente a especialistas en neurología o psiquiatría. En casos donde se detecta pérdida auditiva, la adaptación de audífonos puede ofrecer alivio, aunque no se debe descartar la posibilidad de que las alucinaciones señalen afecciones más complejas.
Comprender estas manifestaciones auditivas es esencial para ofrecer un tratamiento y soporte adecuados, reconociendo la sensibilidad de estos casos y asegurando un enfoque cuidadoso y profesional.
La intervención del audiólogo se vuelve crucial, no solo en la detección y manejo de la pérdida auditiva, sino también en la identificación temprana de alucinaciones auditivas que podrían indicar trastornos subyacentes más serios. Dada la complejidad de estas condiciones, es importante establecer una comunicación clara y empática con los pacientes, asegurando que se sientan escuchados y comprendidos sin juicio.
Además, es fundamental que el paciente reciba un seguimiento constante y personalizado. El manejo de estos casos requiere una atención detallada y la capacidad de adaptarse a las necesidades individuales, evitando cambios bruscos que puedan perturbar o confundir al paciente. La constancia en el trato y la familiaridad con el profesional pueden ayudar significativamente a crear un entorno seguro y de confianza para el paciente.
Para aquellos sin diagnóstico previo que experimentan alucinaciones auditivas, una evaluación cuidadosa por parte del audiólogo es el primer paso. Derivarlos oportunamente a especialistas, cuando sea necesario, puede hacer una gran diferencia en su calidad de vida. Sin embargo, la recomendación de una derivación debe manejarse con sensibilidad para evitar la estigmatización o el rechazo por parte del paciente.
La adaptación de dispositivos auditivos en aquellos con pérdida de audición se debe considerar como parte de un enfoque integral que no solo mejora la capacidad auditiva, sino que también puede disminuir la intensidad de las alucinaciones al proporcionar estímulos auditivos reales que pueden ayudar al cerebro a distinguir entre sonidos internos y externos.
Finalmente, la educación continua y la colaboración entre audiólogos, psiquiatras, y neurólogos son esenciales para avanzar en la comprensión y tratamiento de las alucinaciones auditivas. Mantenerse actualizado con la investigación y las mejores prácticas permite a los profesionales proporcionar el mejor cuidado posible, enfocándose en el bienestar integral del paciente.
Autor/a: Rosa Albaladejo. Audióloga y Logopeda. CEO Clínica de Intervención Cognitiva y Neurociencia, CLIC – Link: Ver noticia